Foilsithe: 11.11.2019
Después de que nuestras baterías se agotaron, buscamos un poco de descanso y playa. Google fue consultado y nos dio varias sugerencias. Después de mucho pensarlo, decidimos ir a Langkawi.
Hasta anteayer, nadie conocía esta isla.
Con manos ágiles se reservaron vuelos y alojamiento, y ¡comenzamos!
Taxi - Vuelo - Taxi - Alojamiento en el culo del mundo - Llegamos - Scooter - Buscar dinero y comida.
La comida fue hoy el único momento de paz después de todo el ir y venir. Elegimos un pequeño restaurante de paso, medianamente concurrido, con sillas de metal. Sin embargo, justo antes de hacer el pedido, llegó una multitud de chinos que arrasó con las mesas y puso al personal a sudar. Tuvimos que hacer nuestro pedido rápidamente, de lo contrario, todo se habría acabado, nos dijo la amable empleada 😅. Después de que Ulli tuvo que recurrir a Subway ayer tras una comida realmente no muy buena, hoy TODO estuvo súper delicioso. Hubo pollo agridulce, arroz, camarones con bastante ajo (que también estaban muy buenos - Falk está contento 😩) & col de Bruselas.
Luego regresamos en scooter a nuestro alojamiento.