Foilsithe: 11.10.2019
En esta ciudad colonial, impregnada de encanto artístico y clásico, el sonido del traqueteo de carruajes sobre adoquines nos acompañaba en cada esquina. Desde patios interiores y terrazas, se escuchaba música en vivo a lo largo de toda la ciudad.
Un punto destacado fue nuestra visita nocturna a una espectacular banda en vivo en la “Casa de la Música”. Allí fuimos testigos del entusiasmo cubano por los rápidos ritmos latinoamericanos.
Además, hemos disfrutado de nuestro tiempo relajadamente, paseando por la ciudad y disfrutando de las vistas desde el campanario y la terraza de nuestro alojamiento.
Dado que sólo llevamos lo que parece absolutamente necesario en nuestras mochilas, lamentablemente no tenemos la oportunidad de llevar mucho. Sin embargo, para honrar gratos encuentros o simplemente como pequeño agradecimiento, hemos traído unos pequeños paquetitos de Haribo, que regalamos en ocasiones especiales.
Por ejemplo, hicimos una amable amistad con un escritor e historiador cubano de edad avanzada. Sin haber estado nunca allí, sabía evidentemente más sobre Alemania que nosotros dos juntos. Por lo tanto, se alegró mucho de esta pequeña atención y nos dedicó un poema propio.
Después de dos noches en Trinidad, regresamos a la capital. Porque al día siguiente tomábamos nuestro vuelo a México, donde nuestro viaje por Centroamérica realmente comenzaría.
A pesar de que Cuba se cristalizó como nuestra primera parada de viaje debido a la favorable situación de los vuelos de manera más bien repentina, fue una experiencia muy bonita y valiosa. Debido a las complicaciones previsibles y los costos relativamente altos, una estancia de solo una semana fue lo sensato para nosotros.
Sobre todo desde el punto de vista político e histórico, el país es fascinante, pero no es un lugar fácil para los turistas con un presupuesto ajustado. Debido a la falta de tráfico de larga distancia y a las restricciones de combustible, los costos de transporte representaron el 40% de nuestros gastos.
Pero en conclusión se puede decir:
Cuba es y seguirá siendo una gran sensación de vida, aunque no es tan despreocupada y simple como se propaga.
Saludos
D&J