Foilsithe: 02.10.2019
La segunda estación en Cuba nos llevó al este de la isla, al fértil valle de Viñales. En el hostal de la Habana Vieja hicimos muchas amistades y nos unimos en nuestra gira con dos inglesas y un alemán.
En Cuba, gran parte del turismo se organiza a través de las llamadas 'Casas Particulares', donde uno vive casi como inquilino con una familia local y, si se desea, también se puede comer junto a ellos: una gran oportunidad para entrar en contacto con los locales.
La propietaria de nuestra casa se presentó directamente como 'Mama Cubana' y se preocupó mucho por nuestro bienestar. Sin embargo, quedó claro rápidamente que Mama Cubana, con todos sus esfuerzos, también estaba bastante interesada en nuestro dinero. Sentimos que las casas están muy bien organizadas entre sí y mediante colaboraciones con guías turísticos y conductores de taxis presionan bastante los precios.
No obstante, pudimos experimentar mucho y tuvimos un tiempo estupendo. El primer día hicimos una excursión a caballo por las montañas, nadamos en un lago subterráneo y aprendimos sobre la producción de los famosos cigarros cubanos en una plantación de tabaco. La noche la pasamos como grupo bailando en una gran fiesta callejera.
Al día siguiente, partimos temprano hacia la isla Cayo Jutias. El viaje en el antiguo taxi de gran capacidad fue bastante incómodo, pero la playa fue aún más hermosa.
En general, Cuba es un lugar bastante difícil para los viajeros con mochila y presupuesto limitado, como nosotros. Por ejemplo, la autogestión es casi imposible ya que hay muy pocos supermercados y algunos productos básicos no se venden a los turistas. Por lo tanto, nos vimos obligados a comer mucho en restaurantes.
Las dificultades para organizarse también son causadas por el acceso limitado a internet. Una conexión a internet decente solo se puede obtener en lugares públicos después de haber adquirido códigos de acceso en la empresa estatal de telecomunicaciones.
Las dos monedas cubanas diferentes (nacional y para turistas) hacen difícil que los turistas compren productos a precios locales.
A pesar de todas las complicaciones, seguimos percibiendo a Cuba como un país muy interesante y una gran experiencia. El siguiente destino es la costa caribeña del país, en la ciudad colonial de Trinidad.
¡Saludos!
D&J