Foilsithe: 09.09.2022
Una última vez de turismo en la ciudad, una última vez de couchsurfing - antes de acercarme a mi hogar. Aún siento las repercusiones de los 10 días de Vipassana y continúo experimentando cómo se manifiestan en mi 'vida diaria'.
Imperturbabilidad. La aceptación del momento presente tal como es, sin desear cambiar nada. Serenidad. Confianza en la vida. Valores que ya había descubierto antes. Pero a través de Vipassana, se elevaron a otro nivel.
Me quedo con Pablo, un español y profesor universitario en el área de economía ambiental, y su hija Valentina, de 5 años. Como hablamos español, me siento más en España que en Francia.
Al día siguiente, él me muestra la ciudad y nos encontramos para almorzar en la cantina del instituto.