Foilsithe: 20.05.2022
Un ronquido pacífico, un suspiro suave, otra vuelta y acomodándose, un pequeño, relajado y travieso viento, uno se desliza lentamente de nuevo al mundo de los sueños...
Frente a la ventana de la habitación, un coche de empresa aparca y comienza a descargar suavemente varillas de hierro, como si estuvieran sobre algodón...(¿debería añadir 'Ironía activada'?)
El coche se escabulle de nuevo, uno vuelve a adormecerse...
Un suave y sutil maldecir en español frente a la puerta de la habitación, perforaciones, la dueña le explica algo a los que hacen agujeros (quiero señalar que con bastante energía) y no se estaba seguro si ese sonido de la taladradora no era más agradable...
NADA de pajaritos hoy que masajean los pelitos de las orejas y untan las babosas, mientras uno se desplaza lentamente fuera del reino de los sueños.
La vida no es un regalo de niños y el plañidero, siempre adulado y acariciado por la vida, tiene que aprender que aunque tiene el tamaño del sol, el modelo heliocéntrico del mundo baila al son de otra música!
Con toda la motivación, el viajero se lanza la comida a la cara, agarra a Berta y se marcha de la casa.
Esta vez va de nuevo a la costa, porque después de que el ignorante se convirtió en conocedor sobre el clima, el inútil decidió que las temperaturas en la costa eran más beneficiosas para su alma que los fuegos del infierno en el interior del país.
El delta del Ebro fue explorado en los scooters y aquí no solo había pajaritos, cultivo de arroz y paisajes habitacionales que explorar, sino que también había una interminable playa de arena escondida.
...¡y mi Berta nunca había puesto sus ruedas en la arena!
¡No podía negárselo!
Mi dulce gorda se movía por la arena atrapada como una cabra saltarina (así dice la leyenda)!
En verdad, el neumático delantero tenía con frecuencia una idea diferente sobre cuál camino sería el mejor para nosotros, y por eso el innecesario presente se puso a sudar bastante.
¡Pero todo valió la pena!
¡Qué legendaria rotonda en medio de la nada!
¡La imagen valió la pena!
P.D.: Los errores no valen nada, si así fuera, ¡yo sería inmensamente rico!