Foilsithe: 28.05.2022
El viajero indigno se había puesto hoy un punto fijo, después se condujo salvajemente por la costa y siguió probando a dónde llevarían ciertos caminos.
Así que a la Berta y directo a la iglesia para confesar el pecado!
Santiago de Compostela fue el primer puerto que el demoníaco gaijin hoy iba a explorar, fácil de encontrar, siempre siguiendo las conchas de peregrino, o simplemente al tipo con las mochilas.
¡Sí, ahí se reúnen algunos para un paseo primaveral juntos!
Y curiosamente no se vieron ciudadanos enfadados, carteles anti-vacunas, extrañas cintas en los brazos o cualquier otra chusma.
El ignorante sospecha que podría haber una diferencia con los paseos en la región alpina!
¡De todos modos!
Hoy tomé tiempo para entrar en una capilla, encender seis velas y después el noble pasó un poco más de tiempo en meditación.
Reflexioné un poco sobre los empujadores de árboles, los renovadores de cabañas, los que tejen, los que pescan, los que fríen truchas Lungitz y los narradores de historias de guerra; para eso tomé el tiempo necesario, algo que había planeado desde hace mucho.
Pero el camino debía continuar, ya que la región costera gallega quería ser explorada y, por Dios, ¡estas imágenes son hoy un solo folleto publicitario para la costa norte de España!
¡Un lugar precioso y una temperatura agradable para los que están innecesariamente presentes!
Y bien, por la noche, después de todo el trabajo del alma, la barriga del gaijin también debía llenarse adecuadamente, ya que ya había elegido un destino que es un pequeño puerto, con algunos buenos restaurantes de pescado!
Así que ¡vamos a una cabaña gastronómica y traed los mariscos!
El gaijin está relativamente seguro hoy de que no tendrá que comer mariscos nunca más, ¡pues nunca los bichos han estado tan delicados como hoy!
Así que barriga y alma están nuevamente en equilibrio (¡el viajero tiene un alma jodidamente pesada para poder equilibrar tal pancita!) y como hace un orgulloso japonés, el animal en el plato tuvo que ser fotografiado, para que también se rinda homenaje a la pornografía alimentaria.
El/La lector/a vegano/a de este blog, por favor ignore las últimas tres imágenes, pues el indigno viajero no querría que su audiencia despertara gritando, temblando y sudando de su sueño y balbuceando: '¡La cerda se las ha comido todas y además sonreía de manera estúpida, ese desgraciado!'
P.d.: No sonreiré, sino que miraré con ferocidad, cuando ustedes expongan mis errores.