Foilsithe: 01.02.2018
La noche fue corta como se esperaba. A las 4 de la mañana el jet lag se hacía sentir. Estaba completamente despierto y continuar durmiendo era bastante complicado. Aun así, logré dormitar un poco más.
Como casi siempre en casa, calculé mi tiempo hasta el desayuno de manera justa. Desde la ducha ya se notaba que era un poco ajustado. Además de que había que presionar el grifo para que saliera agua, también tardó un momento antes de que el agua se calentara un poco. Pero al menos funcionó.
Finalmente, llegué más o menos a tiempo para el desayuno y allí ya nos esperaba una sorpresa positiva. Por un lado, la decoración era como la de un baile. Por otro lado, el buffet era muy generoso. Desde ensaladas -lo cual es un poco inusual para nosotros- hasta diversas variaciones de huevo, salmón y hamburguesas, había de todo lo que el corazón desea.
Después de un saludo personal por parte del mejor director en pistas de esquí, Bni Giger, nos dirigimos hacia el transporte en autobús. El viaje duró alrededor de 40 minutos hasta Jeongseong, donde se llevarán a cabo las disciplinas de velocidad, siempre y cuando las condiciones del viento lo permitan. Hoy, debido a este viento, las pistas no pudieron abrir. ¿Significaba esto que se terminaba nuestra jornada? ¡No, para nada! Se organizaron vehículos de pista para el transporte de personas. Dos afortunados pudieron tomar asiento en la cabina, nosotros intentamos acomodarnos en la cesta de la pala un poco cómodamente. Esto duró poco y luego tres de nosotros -yo incluido- fuimos llamados de nuevo a salir. Cada uno de nosotros tuvo que sentarse en un snowtöff. Mi conductor fue el último en empezar. Aceleró al máximo y rápidamente alcanzó y superó a los snowtöffs que habían salido justo antes que nosotros. Después de sentir que pasaron alrededor de 12 minutos, llegamos los primeros en la cima. Un viento helado soplaba en nuestra contra. Afortunadamente, pudimos calentarnos un poco en un contenedor hasta que nuestros compañeros con el vehículo de pista llegaron arriba en la línea de salida de la bajada masculina.
Antes del mediodía logramos también colocar los primeros cables de televisión. Esto no fue nada fácil dadas las difíciles condiciones, especialmente para Wassili quien iba a un ritmo más lento. Después del almuerzo nos dirigimos a áreas algo más tranquilas en cuanto al viento. Pudimos tirar algunos cables más. La conclusión del día: pudimos tirar algunos cables, pero en cuanto a la cantidad, aún tenemos potencial para mejorar.
Para la cena nos dimos un lujo con una sopa asiática de fideos. Era bastante grande y tenía un buen picante. Creo que este tipo de sopa disfrutaremos una o más veces en los próximos días y semanas.