Foilsithe: 08.10.2023
Hoy me he vuelto a reunir con Pepe. Estoy muy emocionado. Esto será interesante. Tiene un conocimiento enorme. Debería trabajar como guía turístico. Así que hemos planeado Lima. Barranco, Miraflores, el centro de Lima. Lima tiene un centro hermoso, con muchas casas españolas antiguas. Eso siempre lo enfatiza Pepe. Lima es una ciudad española, Cusco es una ciudad inca. Aun así, es maravillosa. Salimos bastante temprano, muchas cosas estaban cerradas, pero también podías tomar fotos sin turistas o con muy pocos. De lo contrario, es casi imposible caminar por la multitud. Fue precioso. Luego fuimos a Barranco. Esa es la zona de fiesta de Lima. Maravillosamente cuidada, en realidad te olvidas de dónde estás. Allí había Pan con Jamón (panecillos con jamón cocido, cebolla y chile) ¡súper rico, tuve que pedir un segundo de inmediato! Y para acompañar (hay que notar que era por la mañana) Chilcano del Pisco. Una bebida refrescante, en la que el pisco, el brandy de vino peruano, el jugo de lima y el ginger ale se combinan armoniosamente. Se puede expresar así. Después de eso, me sentí bastante animado. Con risas y risitas, nos dirigimos a Miraflores. Allí ya había estado dos veces, pero con Pepe es como si fuera nuevo de nuevo. Al final del día, aún estuvimos buscando un bus para él, porque tenía que regresar a Ayacucho por su trabajo. Resultó ser realmente complicado. El dinero tenía que ser transferido a la agencia de autobuses. Luego fuimos al banco, como alemanes creemos que eso es todo lo que hay que hacer, pero aquí no es así. Fuimos a 5 bancos diferentes, no están uno al lado del otro. Al final, había dado un total de 35172 pasos en el contador. En ninguno de los bancos fue posible realizar esta transferencia. Es increíble, ¿no? Pepe dijo que en Ayacucho no pasaría eso así. Bueno, no se hizo la transferencia, ningún bus... Quería intentar una vez más con su hermano para salir de otra manera. Las opciones están ahí, pero no son tan amplias. Cuando nos separamos, fui a comer y volví a mi alojamiento con Abraham y David para empacar mi maleta. Realmente lloré, el tiempo maravilloso estaba llegando a su fin. Ah, tengo que contar esto. Abraham y David son tan súper amables, nos hemos convertido en amigos de verdad. Dios, hablamos mucho. Español, inglés, traductor, manos, pies y mucha calidez. Así que, si alguien quiere ir a Lima, escríbame... Ahora no puedo seguir escribiendo, estoy emocionado por mañana. Eso no es fácil. De alguna manera, aún no he tenido suficiente de este país, de la gente y de la naturaleza... ah hombre...