Foilsithe: 25.07.2016
Y de nuevo, 2 días han pasado volando. Parte de ello nos hemos demostrado que también somos capaces de sobrevivir en la naturaleza. Por ejemplo, el sábado por la noche tuvimos arándanos silvestres recolectados por nosotros como postre. El domingo comenzó aún más tarde de lo habitual, ya que hicimos un maratón de sueño para recuperar el sueño perdido. Dado que no había mucho más que hacer con el resto del día, por primera vez no hicimos nada y lo pasamos leyendo, en la hamaca o en otro lugar junto al lago. Desafortunadamente, también se presentó el primer, y espero que último, problema con nuestro auto. Después de que el maletero no se dejara cerrar antes del viaje, ahora no se puede abrir. Además, el idioma finlandés nos plantea problemas de comprensión con sus extrañas vocales. En Estonia, al menos entendíamos algunas palabras como 'Politsei' o 'Gümnasiom', aunque la ortografía se asemeje más a un alumno de segundo grado. Aquí en Finlandia, 'Gimnasio' significa 'oppokoulu', lo cual nunca habríamos imaginado, incluso siendo graduados.
Hoy hemos recorrido un buen trecho hacia el norte. Disfrutamos de una pausa soleada junto a un lago, sin embargo, una hora más tarde nos vimos obligados a hacer otra pausa, ya que el mundo parecía colapsar sobre nosotros. Llovió, tronó y relampagueó con tanta fuerza. También nos dimos cuenta de a dónde van los ingresos por los altos impuestos sobre el alcohol, y son para las cámaras de velocidad. No es broma, hay una cámara de velocidad cada 20 km. Afortunadamente, hasta ahora todas han sido avistadas a tiempo por nuestros ojos de águila. Así que recorrimos el que probablemente sea el camino más bonito, a través de la plataforma de lagos finlandesa, donde solo los tan esperados alces, de los cuales se advierte constantemente, aún no se han dejado ver, y aterrizamos al anochecer nuevamente en el mar Báltico, a solo 10 metros de distancia del cual estamos acampando. Para nuestro pesar, en este momento deseamos que regresen los mosquitos de Kohlberg, ya que los innumerables mosquitos asesinos nos molestaron en nuestros últimos dos lugares. Sin embargo, este es el único punto negativo por el momento. Como un punto positivo y un éxito, podemos registrar que Google Maps ya no elige el camino de regreso como la ruta más rápida hacia Hennef, sino que apunta a la ruta que aún necesitamos atravesar. Otro punto destacado es, por supuesto, el baño nocturno en el mar Báltico (como se puede ver en la imagen). Prometemos que habrá más momentos destacados!