En el día 62 subimos muchas escaleras coloridas hacia un templo hindú construido en una montaña.
En la entrada magníficamente decorada del complejo del templo hay una enorme figura dorada que mira hacia la llanura.
Explosión de color
Tan variopintos como los habitantes de la ciudad, también eran los visitantes de las Batu Caves. Frente a la entrada, familias indias grandes lanzaban palomas al aire después de atraparlas, dejándolas volar majestuosas. Montañas de cocos frescos esperaban bajo el calor del mediodía a los sedientos y en los puestos, mujeres trenzaban guirnaldas de flores que podían ser compradas como ofrendas para los dioses.
Foto con palomas Y por primera vez desde Indonesia, lo experimentamos nuevamente: ¡Hora de selfies! Esta vez, dos chicos de Bangladés y la gran familia india querían hacerse una con nosotros. La metro congeladora nos llevó de regreso a Chinatown.En otro día, decidimos visitar el Parque de Aves para encontrar algo de tranquilidad. Es un parque cubierto por una enorme red, permitiendo que las aves coloridas de todo el mundo vuelen casi como en su hábitat natural. Sin embargo, algunos loros allí no tuvieron tanta suerte: estaban encerrados en pequeñas jaulas y picoteaban las rejas mientras que sus compañeros volaban libremente y se dejaban alimentar con leche por los visitantes. Alimentación con lecheLoro dócil Durante esta visita ocurrió lo que en realidad pasa todos los días entre el mediodía y la tarde. La lluvia caía tan fuerte que incluso los pavos reales buscaban refugio bajo los paraguas de Coca-Cola del quiosco.
En el camino de regreso, pasamos por un templo taoísta donde había una ceremonia salvaje en marcha. Hombres vestidos con trajes tradicionales hacían música ruidosa y estridente, mientras monstruos rosas (un traje voluminoso que era llevado por dos personas) bailaban rítmicamente. Un pequeño monstruo infantil también estaba presente y bailaba bajo su disfraz en plena éxtasis.
Ceremonia frente a un templo taoístaTemplo taoísta más antiguo de la ciudad (Templo Sin Sze Si Ya) Figuras en el Templo Sin Sze Si Ya Esta procesión salvaje recorrió las calles de Chinatown, atrajo todas las miradas y finalmente concluyó en fuertes explosiones con columnas de humo que envolvieron nuestro puesto de observación en la ventana en una densa niebla. Vista matutina desde el 12° pisoBullicio en la calle Jalan AlorLas mejores fideos caseros en Nudel-TarikHeli Skybar, segundos antes de que la lluvia cayeraPetrona Tower, el ícono Con todas estas impresiones, el viaje continúa ahora hacia Yangon en Myanmar. Pero seguramente no será la última visita a Kuala Lumpur.