Foilsithe: 12.07.2024
Después del desayuno, continuamos; hoy teníamos planeado conducir 300 km. En Namibia hay 4 tipos de pavimento: arena, grava, asfalto y, por primera vez hoy, barro. En todos los tipos de pavimento se permite una velocidad de 100 km/h, lo cual ya no es un problema, ya que en grava se puede conducir generalmente más rápido, siempre que la pista esté despejada; de lo contrario, la visibilidad se ve afectada por los vehículos que circulan delante y por el polvo.
De la ruta de hoy, más de 150 km fueron de grava, el resto barro (muy agradable) y una pequeña parte, asfalto. Las carreteras, especialmente las pistas de grava, se mantienen regularmente, lo que no causa realmente obstrucciones al tráfico.
Hoy atravesamos el desierto de Namib en dirección hacia la costa atlántica, rumbo a Swakopmund.
La palabra “nada” ha adquirido un significado aún más extremo durante las vacaciones; en Australia, “nada” estaba asociado con un letrero en una carretera bien construida que indicaba cuándo se esperaba la próxima gasolinera/casa de carretera (incluso si estaban a 200 km de distancia), se podían encontrar señales (cuánto falta) o incluso pequeños estacionamientos de vez en cuando.
¿Realmente aquí no hay nada? 270 km sin gasolinera, estacionamiento ni nada; en un lugar había un rincón para hacer sus necesidades, y eso fue todo…
Swakopmund también se conoce como el “refrigerador de Namibia”, lo cual es cierto, ya que la temperatura máxima era de 20 grados, ¡es invierno! En el hotel, nos ofrecieron botellas de agua caliente para la noche.😱😂
Swakopmund, una pequeña ciudad que no recuerda realmente a África, con nombres alemanes por todas partes. Esta ciudad podría estar en cualquier parte del mundo, y definitivamente no la relacionaría con África...
Y, por supuesto, también caímos en la trampa de vendedores/bestias en la calle; nos estafaron, solo 20 euros por 2 nueces.
Quizás lo recordemos la próxima vez.😉
Es realmente impactante ver a niños pidiendo (hasta ahora no lo habíamos encontrado); ¿quién realmente tiene hambre y quién pide en nombre de otros? Cedric sacrificó sus muffins, creo que encontró al consumidor correcto...