Foilsithe: 14.04.2017
Hoy volé muy temprano por la mañana a las Islas Galápagos. Era un completo caos en el aeropuerto. Todo el equipaje fue registrado, se realizaron controles de higiene y cuarentena. Todo esto para proteger la flora y fauna únicas que se pueden encontrar en las islas. La entrada cuesta solo 120$, esta tasa es una especie de visado que hay que pagar para poder acceder a las islas. El vuelo duró cerca de 2 horas. Tras la llegada, el equipaje se revisa nuevamente (nada de frutas, nueces, materiales orgánicos, etc.). Luego te subes a un autobús que te lleva a un ferry que te traslada a la isla Santa Cruz. Desde aquí son unos 45 minutos hasta que llegas al puerto de Puerto Ayora. Para mí, sin embargo, es más bien un pequeño pueblo, ya que se puede caminar a todos lados.
Conocí a mi amigo de Couchsurfing, Diego, y fuimos a almorzar. Después, me mostró su apartamento. Sin embargo, el apartamento consta únicamente de una habitación, aproximadamente del tamaño de mi sala de estar en Alemania. Me quedé completamente sorprendido cuando me dijo que aquí no hay agua caliente. Además, no debo beber el agua del grifo, porque en las islas no hay un buen suministro de agua potable.
Me explicó que tiene que ir al trabajo un momento y luego quiere ver el partido de fútbol en la televisión (ya lo conozco de Rami 😄).
Así que me animé y caminé unos 500 metros hacia el famoso Centro de Investigación Charles Darwin. Aquí se mantienen, alimentan y estudian a las tortugas gigantes de forma adecuada. Es una especie de estación de rescate. En mi camino a través del pequeño parque nacional del Centro de Investigación, de repente me encontré en un laboratorio de investigación biológica. Tomé inmediatamente el desvío equivocado, llamé a una pesada puerta de madera para preguntar el camino, interrumpí a Lenny (ranger del parque) en su trabajo y espontáneamente recibí un tour privado por el laboratorio. Allí me mostró miles de insectos y todo tipo de bichos que han sido recolectados aquí en las islas.
Gracias a mi curiosidad, el lunes tendré la oportunidad de trabajar un día en el laboratorio biológico y observar a los investigadores en acción. Lenny y yo estaremos preservando insectos en alcohol. ¡Jihaa 😌!
En los próximos días, sin embargo, planeo explorar las otras islas y quiero tomar un día libre en la playa. Con 28°C, simplemente lo necesito.
¡Diego y yo vamos a comer helado y a tomar cerveza!
Por cierto:
El Wi-Fi aquí es tan malo que es imposible subir fotos o revisar Facebook. Así que las islas son, por así decirlo, una dieta digital 😂. Vamos a ver cuánto tiempo tarda hasta que grite desesperadamente por Wi-Fi. Pronto llegarán las fotos.