Foilsithe: 15.11.2018
Después de una exhaustiva investigación y de sentir 50 opiniones aterradoras sobre hostales, Sarah y yo decidimos abandonar la planificación original y no ir a la isla de fiesta Koh Phi Phi.
Luego, subimos a un bote destinado para 8 personas y terminamos navegando con 15 personas, 15 grandes maletas y 6 chalecos salvavidas sobre el mar. ¡Prácticamente teníamos el nivel del mar a la altura del pecho y solo unos centímetros por debajo del borde del bote! Cuando también nos encontramos en medio de una tormenta de lluvia, nos empezamos a sentir bastante nerviosos. Sin embargo, logramos sobrevivir empapados a pesar de todo y fuimos llevados a Koh Lanta por una minivan bastante densa.
El hostal donde nos alojamos era un sueño: limpio, tranquilo, con desayuno gratis, un gran personal y siempre con alguna oferta. La isla es grande, tranquila y tiene maravillosas playas, una 'ciudad antigua' y un parque nacional. Se puede hacer mucho, ¡pero también simplemente disfrutar! ¡Definitivamente vale la pena otra visita!😊