Foilsithe: 17.01.2019
Han pasado algunos días. El lunes fui a Coquimbo a visitar a una de mis tías y mis primos. Ellos viven encima de Coquimbo en las colinas, Los Cerros. Los sorprendí. Un amigo de ellos me recogió en la terminal y no dijo nada. Con el auto subimos y esperamos frente a la puerta hasta que una de mis primas salió. La sorpresa funcionó.
Luego fuimos a casa de mi tía, donde vive otra prima mía y otra más está de visita desde Argentina. Recibida con cariño, llevo aquí 3 días disfrutando del ambiente familiar, un hermoso regreso a casa. Después de años, también volví a ver a mi prima que vive en Argentina.
Al día siguiente fui a la playa con una de mis primas - ¡por fin mar!
Desafortunadamente, muchas medusas, grandes medusas, habían llegado a la costa, así que no pudimos nadar. Luego caminamos por la playa hasta La Serena, donde visitamos a nuestra prima en su trabajo, en un restaurante, y después de que llegaron las otras dos primas, nos pusimos en camino para buscar a una chica que conocí en el vuelo de Santiago a París. Es una chica que es acróbata en un circo y me dijo que estaría en La Serena por 3 meses.
Lamentablemente, había perdido su dirección. Con su apellido, el único dato que me quedaba de ella, la encontramos. Mis primas encontraron que buscarla fue casi más emocionante que yo :-) Al final fue el segundo circo, increíble.
Ella salió y no podía creer que la había encontrado y nos invitó directamente a su espectáculo, que comenzaría una hora después. Así que mis primas y yo tuvimos una hermosa noche y yo un gran reencuentro. Inmediatamente acordamos ir juntos a la playa. Sin embargo, la noche siguiente primero celebramos el cumpleaños de mi primo. Como mis primas acompañaron a nuestra prima de Argentina a despedirse en Santiago, ahora llevo unos días con la acróbata/conocida del avión en el circobus, que está justo detrás de la carpa del circo. La función, por tanto, es gratis.
Cuando todos tienen libre y no tienen que ensayar, vamos juntos a la playa. Todos son muy amables y abiertos. Comemos juntos, hablamos, reímos... una hermosa experiencia de un verdadero sentido familiar.
Hasta luego
Jessi