lets go somewhere
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Grandes tiburones, pequeños peces, mucha sombra, mucho viento...

Foilsithe: 06.05.2017

Después seguimos rumbo a la isla de Cebú. Y sí, volamos un poco demasiado, lo cual no es ecológicamente correcto... Pero es que moverse entre las islas es tan complicado que ni siquiera nuestro marco de tiempo hubiera sido suficiente... Plantaremos algunos árboles cuando volvamos - ¡prometido!!

La ciudad de Cebú (la capital de la isla) es como las pocas otras grandes ciudades que hemos visto en Filipinas - no muy acogedora. Nos alojamos en el edificio más alto de Cebú, un rascacielos ultramoderno, con vista directa a un barrio marginal. ¡Qué contraste! Mucha pobreza, mucha prostitución y muchos niños extremadamente pobres. Tuvimos un breve encuentro con un niño de 10 años, Jesper. Uno de los muchos niños empobrecidos de este mundo, que probablemente nunca verá una escuela por dentro y, lamentablemente, no tiene ninguna perspectiva. Totalmente sucio, vestido con harapos y además físicamente desfavorecido. Tiene dos hermanas menores a las que cuida durante el día. Sus padres son recicladores, pero su madre está enferma actualmente. Uno de los muchos destinos trágicos de este mundo. Así que uno se pregunta, a consecuencia, por qué uno puede llevar una vida diferente.

Estas son las otras y no tan bonitas perspectivas de un viaje como este, pero son precisamente estas las que te abren los ojos y agudizan la conciencia sobre lo esencial en la vida.

Nuestro objetivo principal en Cebú era principalmente bucear, así que tomamos un autobús hacia el extremo norte, donde tomaríamos un bote a una pequeña pero maravillosa isla llamada Malapascua. El viaje en autobús estuvo acompañado de buenos viejos éxitos de los 80/90 y nos sorprendió mucho cuando de repente sonó en la radio

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