Foilsithe: 21.12.2018
El parque se encuentra justo detrás de la frontera paraguaya y es una enorme área pantanosa. En el pantano viven sobre todo muchas aves, capibaras y caimanes. Se podía acampar en la única ciudad del parque, que se puede alcanzar en 4 horas por una pista de grava de 150 kilómetros. El propietario nos contó que aquí no hay gatos ni perros pequeños, ya que siempre son devorados. Tampoco se recomienda bañarse, ya que si algo te muerde, los pirañas son atraídos por la sangre. Por la noche, también debemos tener cuidado donde pisamos.
Al día siguiente, hicimos un tour en bote por el pantano. Allí vive mucha vida.
Después de 2 meses de sequía, tenía que llover justo cuando estábamos en el parque. Así que debimos quedarnos una noche más para que el agua en la pista de grava drenara nuevamente y no estuviera tan lodosa. El viaje de regreso fue bastante aventurero.
En la única ciudad del Parque Iberá, 'Colonia Carlos Pellegrini', no es tan fácil vivir. La electricidad se corta constantemente, ya que los postes eléctricos en el pantano apenas se sostienen y a menudo se quiebran o caen. Aquí también hay muy poca conexión a internet. En una tienda de electrónica se puede ver televisión y tiene un poco de Wi-Fi. Cada 2 semanas se va a la ciudad más grande para comprar y retirar dinero. Pero a la gente le gusta vivir aquí, pescan el pescado que comen y disfrutan de la tranquilidad y la naturaleza.