08 hacia El Ejido

Ruta 112 kilómetros, acum. 681 kilómetros | Desnivel 740, acum. 4’380

Cuando ayer quise salir del chiringuito después de redactar el informe, la camarera me dijo que ya estaba todo pagado. La pareja española sentada frente a mí tomó mis dos bebidas. Me quedé muy sorprendido y sorprendido positivamente. Probablemente nunca leerán esto, pero aun así me gustaría agradecerte mucho por este amable gesto.

Anteayer tuve un encuentro digno de mencionar en Cartagena. Estaba en la calle turística, por eso empujé mi bicicleta. Un señor mayor se me acercó y me dijo en inglés que me admiraba mucho y que quería estar en forma y ser tan aventurero cuando tuviera mi edad. Tal vez supuso que yo tenía 90 años, porque para mí parecía tener más o menos la misma edad que yo. Pero todavía estaba muy feliz por este breve y cálido encuentro.

Hoy tuve la oportunidad de volver a hacer agua caliente. Así que una vez más pude preparar un plato de fideos tailandeses para agregarlo a mi lonchera. También hice un café con leche con agua caliente, es decir, 10% de café y 90% de leche.

Sobre las 8:00 a.m. tomé mi foto de salida frente al hotel. Hoy no es como un selfie sino con un disparador remoto para que salga en la foto con la bicicleta.

El viento volvió a ser un gran problema hoy. Aunque para mí viene en la dirección correcta, el camino no siempre va recto. Por eso tuve algunos momentos en los que el viento cruzado era tan fuerte que preferí empujar la moto para evitar que me volcaran de repente.

Hasta Almería tenía buenos o muy buenos caminos y carreteras, pero al final de la ciudad los carriles bici simplemente me decepcionaron. Komoot me envió a una autopista de 4 carriles, lo que me recordó mis malas experiencias en Suecia. Así que di media vuelta y finalmente encontré una solución provisional que pronto me devolvió a la carretera principal. También tuve que pasar por 3 túneles, pero en realidad era la única opción.

Más tarde tuve la impresión de que me habían transportado a África, más concretamente al África subsahariana. No deberías usar la palabra N, pero de repente solo se veían personas de raza negra, y además, de color negro oscuro. Supongo que tiene algo que ver con todos los invernaderos que de repente están por todas partes. Una foto aérea me hace sentir como si estuviera en una isla en medio del mar, en un mar de plástico. Aquí hay alrededor de 40.000 invernaderos, una cantidad difícil de imaginar.

Yesterday, when I wanted to leave the beach bar after writing the report, the waitress told me that everything had already been paid for. The Spanish couple sitting opposite me took my two drinks. I was very astonished and pleasantly surprised. They will probably never read this, but I would still like to thank them for this friendly gesture.

The day before yesterday I had a noteworthy encounter in Cartagena. It was on the tourist street, which is why I was pushing my bike. An older gentleman came up to me and said in English that he admired me a lot and wanted to be as fit and adventurous when he was my age. It could be that he guessed I was 90, because to me he looked about the same age as me. But I was still very happy about this short and warm encounter.

Today I had the opportunity to make hot water again. So I was able to prepare another Thai noodle dish in my container for lunch. I also made myself a coffee with the hot water, for me that means 10% coffee and 90% milk.

At around 8:00 a.m. I took my starting photo in front of the hotel. Today I didn't take a selfie, but used a remote shutter release, so that I'm in the photo with my bike.

The wind was a big issue again today. It's still coming from the right direction for me, but the path doesn't always go straight. So I had such strong crosswinds a few times that I preferred to push the bike to avoid being suddenly blown over.

Up to Almeria I had good to very good paths and roads, but at the end of the town the cycle paths just let me down. Komoot sent me onto a 4-lane highway, which reminded me of my bad experiences in Sweden. So I turned around and finally found an interim solution that soon sent me back onto the main road. I also had to go through 3 tunnels, but it was actually the only option.

Later I had the impression that I had been beamed to Africa, or more precisely to Black Africa. You shouldn't use the N-word, but suddenly there were only black people to be seen, and they were dark black. I assume that this has something to do with the many greenhouses that are suddenly everywhere. Based on an aerial photo, I feel like I'm on an island in the middle of the sea, in the sea of plastic. There are around 40,000 greenhouses here, a number that is almost impossible to imagine.