El capitán tuvo que hacer velocidad para mantenerse por delante de la tormenta que se avecinaba. De lo contrario, no hubiéramos podido atracar en Stavanger. Así, llegamos al destino a la 01:00 de la noche.[/uploads/ef72b03e4de71302c6539d9b16209e70_large.jpg]Stavanger nos recibió con su clima típicamente variable. Muy nublado y algo de lluvia. Simplemente auténtico. [/uploads/502c0bdcfa68bdb17c31a684d005be9c_large.jpg]Aún así, pasamos unas horas muy agradables en la pequeña ciudad. La visita al museo del petróleo es imprescindible. Después de todo, Noruega fundamenta su riqueza en el oro negro.[/uploads/417e0078a57813115b3d3df212a69bd1_large.jpg]Parte del antiguo casco de la ciudad aún se conserva. Preciosas casas de madera.[/uploads/2577b331d71503c838c977c3a09f27ff_large.jpg]Nos despedimos de Stavanger. La mayor parte del tiempo estaremos protegidos entre las islas.[/uploads/7dc1ed83468477e44cacf66ffc974416_large.jpg]De vez en cuando tenemos que dejar la protección y regresar al mar abierto. Otros también tienen que luchar.Mar agitado [/uploads/4c1265f0097ebdb407c84bfb83efeb59_large.jpg]Mar agitado