Foilsithe: 29.12.2019
Después de una excursión algo decepcionante ayer (hacimos una caminata por la selva, hay fotos), hoy la emoción era grande, porque hoy era día de buceo, ¡sí señor! Y ustedes saben: tengo un corazón de conejo pero con valor de león. Pero gracias a un gran guía, todo salió genial. Antes de poder bucear aquí, cada uno recibe una orientación del ranger, quien indica lo que todos saben: no tocar nada y no llevarse nada, excepto los recuerdos y las fotos. Vimos: tiburones, barracudas, tortugas, mantas, peces ángel, peces seda, morenas y muchos más, cuyos nombres no conocemos. Fue una excursión indescriptible. Y a pesar de todos los miedos previos: ¡nos quedaremos buceando!