Foilsithe: 29.10.2019
El inicio de la excursión el jueves consistió en un viaje en autobús de dos horas, para lo cual nosotros y nuestros compañeros de intercambio debíamos estar en la escuela a las 07:50 horas. El primer objetivo fue la "Catedral de la Resurrección", de la Iglesia Ortodoxa Rusa. La construcción de esta comenzó en 1844 y continuó durante aproximadamente 50 años hasta la finalización del imponente edificio. Un atractivo visual claramente evidente desde el exterior son las cuatro cúpulas doradas, que representan a los cuatro evangelistas. Desde dentro, la catedral era al menos tan hermosa como la que habíamos visitado anteriormente. De regreso al autobús, hicimos breves paradas en algunos monumentos, que nuestra guía nos explicó en más detalle después de tomar una foto de grupo. Tras un segundo viaje en autobús, esta vez bastante corto, tuvimos la oportunidad de visitar un museo dedicado al escritor ruso Ivan Bunin. Este se ubicaba en una casa donde el propio ganador del Premio Nobel vivió durante tres años. Puntos interesantes de la pequeña visita guiada fueron los objetos domésticos comunes de la época, así como la pertenencia del escritor y explicaciones complementarias sobre estos. Cuando finalmente terminamos la visita con nuestra guía, ya se presentó el siguiente viaje en autobús a un monumento de Lenin, donde primero se tomó otra foto de grupo. Cerca de este había varias pequeñas tiendas y cafeterías. En primer lugar, entramos todos en una pequeña tienda de souvenirs, que ofrecía, entre otras cosas, un amplio repertorio de encajes. La ciudad misma es conocida por estos trabajos de encaje, que surgieron de un trabajo manual elaborado, que antes dominaba prácticamente toda mujer. Posteriormente, tuvimos tiempo en pequeños grupos para explorar un poco, antes de que nos reuniéramos nuevamente en el monumento a las 13:50 horas para continuar la excursión. El siguiente viaje en autobús nos llevó a un monasterio ruso, que fue construido originalmente en el siglo XVI. Tuvo que ser reconstruido varias veces y también estuvo cerrado durante la época soviética, reabriendo nuevamente en 2004. Antes de que pudiéramos entrar al recinto del monasterio, las chicas debían cubrirse el cabello y esta vez también atarse largas faldas. En nuestra siguiente y última visita guiada del día, pasamos junto a muchas voladeras con pavos reales, así como un monumento dedicado a una antigua monja. Respecto a este último, nuestra guía también compartió varias informaciones interesantes con nosotros. Un último punto del programa antes del viaje de regreso a casa, por supuesto, fue otra foto de grupo. Finalmente, la excursión concluyó alrededor de las 17:00 horas, cuando regresamos a la escuela.
Amy Andrae