Foilsithe: 21.08.2020
Para que no nos invadiera la nostalgia por el inminente final de nuestro viaje, queríamos disfrutar nuestros últimos dos días de vacaciones con mucho diversión.
Paddle Surf, una segunda ronda de golf de ensueño y emocionantes baños en las olas del Atlántico hicieron que las últimas 48 horas en la Algarve portuguesa pasaran volando.
Nuestra excursión de SUP por la Ria Formosa comenzó los Final Two. Nos encontramos alrededor de las 10 de la mañana con nuestro guía en la playa. Después de una breve introducción, nos dirigimos al agua. Una vez más, se tuvo que aceptar que todo es fácil solo cuando se sabe hacerlo. Los primeros metros avanzamos arrodillados y luego de pie, tambaleándonos sobre las tablas a través de las aguas del parque natural, cuya belleza y diversidad de fauna ya justifican una visita. Remamos durante 1.5 horas por los canales, incluyendo alguna que otra caída al agua.
Esta vez jugué mi segunda ronda de golf sin mis dos caddies, pero sí con un compañero de juego muy divertido en el impresionante campo de golf Quinta da Ria. Un lugar como sacado de un catálogo de publicidad, con una vista grandiosa del Atlántico, un estado de mantenimiento sobresaliente y greens de los cuales lamentablemente solo puedo soñar en mi club local. El campo, por cierto, pertenece a la instalación del Robinson Club Quinta da Ria. Para los amantes del turismo de club y del golf, sin duda es una dirección recomendada.
Como es de esperar, el destino de nuestra última excursión fue nuevamente la playa. Las olas del Atlántico querían ser disfrutadas por última vez por nosotros. Mientras Mara y Nadi se relajaban en la playa, los chicos y yo estábamos en nuestro elemento. Saltamos, buceamos y nos lanzamos en las considerables olas de la playa de Manta Rota. Al mirar alrededor en la playa, rápidamente se notó que esta diversión era parte del programa habitual en esta playa. A nuestro alrededor, los saltos se volvían cada vez más locos y los chicos intentaban superarse mutuamente. Fue una diversión enorme y un digno cierre de nuestras vacaciones de verano de este año.
Al final, cabe decir que Portugal es un destino de vacaciones realmente hermoso. El tiempo de viaje, el clima, el paisaje, la gastronomía, las oportunidades de ocio y la hospitalidad de la gente crean una atmósfera de absoluto bienestar. No nos arrepentimos ni un segundo de nuestra decisión de venir aquí este año.
Con la esperanza de volver a visitar este país pronto, ahora solo nos queda decir:
¡Muchas gracias por leer y Obrigado e até breve Portugal!