Foilsithe: 27.06.2018
Los primeros colonos llamaron a esta isla Edén, más tarde fue renombrada Arcadia. Así fue realmente nuestra impresión cuando, esa mañana, observamos asombrados desde la barandilla la tierra que debíamos experimentar hoy. Una hermosa pequeña ciudad vacacional, magníficas villas, dispuestas armoniosamente con parques y mucha vegetación. Detrás, un país verde y montañoso, y por todas partes el mar. Así o de una manera similar, debe ser el paraíso.
Un radiante sol nos esperaba mientras paseábamos por las calles, para luego tomar el autobús línea 3 hacia el Parque Nacional Acadia. Con tres niños, uno de ellos un bebé, no es tan fácil hacer algo adecuado en la naturaleza. Pero después de cruzar una hermosa playa, caminamos por un sendero que tenía algo para cada grupo de edad (aunque a Iris le molestó un poco la escalada...).
Hermosas vistas, algunas pendientes realmente empinadas, algunas veces incluso a cuatro patas, hicieron que nuestra primera verdadera experiencia en un parque nacional desde hace años reviviera.
Podríamos seguir disfrutando de este parque nacional durante días, ya que ni siquiera hemos recorrido el 1% de la parte accesible (!). Para los niños, un gran punto culminante fue que fueron formados como “Junior Park Rangers”.
Orgullosos de lo conseguido y cansados de tanto caminar, nos fuimos a la cama después de una copiosa cena AIDA.