Foilsithe: 06.03.2024
Primero que nada, ¡vaya! Estamos realmente sorprendidos y emocionados… pero vayamos por partes. Llegamos relativamente tarde a Kuala Lumpur, primero la inmigración va muy rápido, luego tomamos el Klia Express por 7,50 euros en 30 minutos hasta la ciudad. Después, un Grab por 4 euros hasta el apartamento. Y luego, por primera vez, nos quedamos boquiabiertos... los edificios iluminados, rascacielos hasta donde alcanza la vista y, entre ellos, palacios orientales. KL cumple lo que promete: moderna, cosmopolita, interreligiosa. La vista desde el apartamento es impresionante, en el 26° piso. Directamente hacia las torres Petronas (452 m de altura, pero muy imponentes) y la KL Tower (421 m de altura). El nuevo edificio más alto, el PNB 118, tiene 678 m de altura y es el segundo edificio más alto del mundo.
Salimos rápidamente a buscar algo de comer y aterrizamos en la calle de fiestas en Bukit Bintang, a menos de 200 m del hotel. Comemos mexicano y tomamos cócteles. Aquí es significativamente más caro que en Vietnam, especialmente el alcohol. Lógico, porque es un país musulmán. Pero aquí conviven todas las religiones en paz, hindúes, budistas, cristianos y musulmanes.
Al día siguiente, exploramos la ciudad, Chinatown, el barrio indio, el Mercado Central, la Masjid Jamek con la confluencia de los ríos Klang y Gombak. Aquí fue fundado KL originalmente. La Plaza de la Independencia, el antiguo Reloj Torre. Hay infinitas cosas por descubrir.
Por la noche, tenemos suerte y compramos una nueva Go Pro. La antigua se rompió y luego cenamos en Bintang. Un bullicio maravilloso.
Hoy estuvimos en las Cuevas Batu, mundialmente famosas e increíblemente impresionantes. Un templo sagrado para los hindúes. Colorido y despreocupado. Se suben más de 300 escalones hasta la famosa cueva. Después nos vamos de compras a Chinatown. Tuvimos un éxito increíble. Aquí se pueden comprar copias de muy buena calidad de todas las marcas a precios súper asequibles. Chicas, tenemos que ir juntas... el paraíso de las compras. 🤩 Por la noche, terminaremos en las Torres Petronas con música y juegos de agua.