Foilsithe: 11.04.2017
Christchurch es una de las ciudades más grandes de la Isla Sur. El 22 de febrero de 2011, la zona fue golpeada por un terremoto que causó grandes devastaciones y derrumbó gran parte del centro de la ciudad. Solo quedan restos del símbolo de la ciudad, la Catedral de Christchurch, y los edificios circundantes. Se siente una inquietante sensación al estar en este lugar, al ver de lo que esta hermosa naturaleza es capaz. La iglesia todavía está asegurada temporalmente contra el riesgo de colapso. La ciudad apenas está comenzando a recuperarse. Ya hay muchas construcciones nuevas que se combinan con los restos de los antiguos edificios. Se ha erigido un monumento para las personas que perdieron la vida en el terremoto a lo largo del río en la ciudad. Como un lugar de paz y reflexión. No obstante, seis años después, aún se notan los efectos a través de los numerosos espacios de construcción vacíos.
Además de este conocimiento, también descubrimos un viejo callejón que parecía sacado de Disneylandia o de Nueva Orleans. Solo faltaba que Mickey Mouse saliera por la puerta.
Incluso un antiguo tranvía (para turistas) recorre las calles de Christchurch. Además, descubrimos el parque infantil más hermoso y grande que hemos visto. Aquí, los mini-All Blacks pueden divertirse y uno desearía ser niño otra vez. A su lado, había áreas de parrilla, donde parecían haberse reunido todos los padres con hijos de la ciudad para disfrutar del día libre juntos.
También visitamos el Museo de Canterbury y luego nos relajamos en el Jardín Botánico bajo el cálido sol.