Foilsithe: 13.01.2017
Anoche pensé en ir al restaurante que siempre está bien concurrido. Y así fue. Aproximadamente 20 chilenos, en su mayoría obreros, estaban allí comiendo. Pregunté por un menú, pero no hay menú, así que me explicaron rápidamente cuál era la sugerencia, no entendí mucho, solo que había Carne (carne), Arroz (arroz) y Papas fritas (papas fritas). Pensé que al menos sonaba como que me llenaría. La chica pequeña también preguntó si quería algo de beber y le dije Cafe con Leche (café con leche).
Lo que vino después me hizo sonreír (aunque no hice una foto por respeto a las personas).
Trajo una lata de Nescafé de 200 gramos, casi vacía, un pequeño balde de azúcar y una jarra térmica con agua caliente.
Hasta ahí ya estaba acostumbrado, pero luego la sorpresa. Como leche, la señora me trajo un balde de 2 kilos de leche para bebés de Nestlé, de la cual ya faltaba casi 2/3. Todo cuidadosamente colocado sobre la mesa y de ahí hice mi cafe con leche, no sin reírme internamente, pero lo preparé y lo bebí.
Hay que saber que los chilenos no tienen tradición cafetera y el café no vale nada. Un astuto hombre de negocios abrió en Santiago una cadena de Cafe con piernas (café con piernas) y allí sirven el café sirviendo jóvenes damas con faldas cortas, con la esperanza de aumentar las ventas... ¡Cabe destacar que se trata de la venta de café!
Bebí el cafe on leche y también el mix de comida que ofrecían, luego fui a pagar, donde tuve que ayudar a la chica a calcular. Cuatro mil y mil son cinco mil. El total era 4.000 pesos más 1.000 pesos J