Foilsithe: 27.03.2024
Después de que Marlo nos despertara temprano (más tarde en el día, el sexto sentido de Marlo era perfecto), nos pusimos en marcha tras un desayuno de sobras con baguette seco y queso, dirección Oporinno, 16 km, y mucha lluvia nos acechaba desde el mediodía. El ambiente era bastante bueno al principio, el camino también... pero después de 10 km llegó la fuerte lluvia y tomamos el desvío por la zona industrial, algo de lo que luego recordamos que nos habían desaconsejado. Tras una interminable calle pasando por empresas y mil adelantamientos de camiones que pasaban raudos por enormes charcos, llegamos a nuestro destino alrededor de las 13:04. El ambiente estaba tenso entre todos (salvo Marlo, que había estado dormido todo el tiempo), estábamos empapados, congelados y exhaustos, pero terminamos el día en un restaurante de tapas y con una noche de cine en casa con el iPad.