Foilsithe: 16.09.2020
Justo lo habĂamos visto desde la montaña. Ahora ya habĂamos llegado. Lisboa d83e dcf970
Lo primero que llamĂł la atenciĂłn fue que en coche por la ciudad solo se subĂa y se bajaba. Hasta ahĂ todo estaba perfectamente bien. Se volviĂł extraño cuando el navegador de repente nos llevĂł a calles donde ambos no creĂamos que fueran aptas para el tráfico. Pero asĂ era. d83e dcf74. HabĂamos llegado a Bairo Alta, el bullicioso barrio de bares y escenas, hogar de nuestro apartamento. Las calles eran tan estrechas que constantemente se encendĂan las cámaras de 360° de nuestra SUV, varios avisadores sonaban al mismo tiempo y apenas habĂa un giro que no requerĂa mĂşltiples maniobras d83d dc48 d83c df77. Una SUV aquĂ es claramente la elecciĂłn equivocada. Todo Bairo Alto, debido a la estrechez, consiste lĂłgicamente solo de calles de una sola direcciĂłn. El problema es que estas se recorren de manera diferente cada dĂa. AsĂ que hay que orientarse segĂşn las direcciones de otros automĂłviles. Para el navegador, eso era claramente demasiado. AsĂ que tuvimos que dar cuatro vueltas por las callejuelas antes de finalmente encontrar el Ăşnico camino posible hacia el garaje subterráneo. AquĂ nos esperaba el siguiente desafĂo. Entrar en el garaje subterráneo (que aparentemente habĂa sido diseñado para coches de juguete) no tenĂa nada que ver con aparcar normalmente, sino más bien algo asĂ como enhebrar un hilo en una aguja d83d dc02 d83d dc48. Bueno, despuĂ©s de haber superado ese obstáculo sin problemas, Lisboa podĂa llegar.
Ya era bastante tarde, alrededor de las 21:00 horas y después de un breve check-in en nuestro amplio y muy elegante apartamento (unos 80 m²), salimos en busca de comida. Dimos con un lugar en medio de Bairo Alta en el restaurante Rosa da Rua. En resumen, aquà encontramos en Lisboa el concepto más coherente de buena comida, un ambiente agradable y un servicio muy amable d83d dc4d.
Nuestro primer desayuno lo combinamos directamente con turismo y visitamos el delicioso pero tambiĂ©n caro Mercado Time Out, una gran área de comida callejera en el mercado local. Reforzados, nos dirigimos desde allĂ a lo largo del RĂo Tajo a las grandes y famosas plazas 'Praça do ComĂ©rcio', 'Praça do Rossio' y 'Praça dos Restauradores'. Exploramos constantemente las pequeñas calles vecinas y otras plazas más pequeñas, donde seguramente siempre se puede encontrar un quiosco redondo para reponer energĂas. Como nuevo lisboeta, aquĂ, por supuesto, estás obligado a adaptarte a las circunstancias locales y a quedarte un tiempo en algĂşn lugar con una bebida refrescante d83d dc09 d83c df77. TambiĂ©n se puede disfrutar de las vistas siempre cambiantes desde alguna que otra colina d83d dc0a. Si alguna vez no hay quiosco presente (lo cual es poco probable), tambiĂ©n puedes darte el lujo de un Piña Colada reciĂ©n hecho de una piña de un vendedor ambulante en bicicleta por apenas 10€ para endulzar las vistas. Definitivamente sabe bastante aceptable d83d dc2c.
Nuestro primer dĂa completo terminĂł con un paseo en el famoso tranvĂa 28 de Lisboa a travĂ©s de las estrechas callejuelas de Alfama. Es realmente fascinante cĂłmo el mini tranvĂa serpentea por las calles. PodrĂas tocar a las puertas desde las ventanas abiertas d83d dc33! AquĂ no se puede salir simplemente de casa...