Foilsithe: 20.07.2017
Después de un viaje en tren y autobús de dos horas, llegamos a Mirissa a primera hora de la tarde. Nuestro hostal estaba en una calle secundaria, a unos 300 m del mar, y era muy acogedor (excepto por el incidente con las arañas gigantes). Nos dirigimos de inmediato a la playa y buscamos un bocadillo en el camino. Este bocadillo se convirtió finalmente en un almuerzo completo al estilo de Rice and Curry con cócteles en la playa. Al fin y al cabo, teníamos que aprovechar la hora feliz ;) bien satisfechos, encontramos un lugar a la sombra y pasamos el resto del día allí. El mar y la playa eran geniales. Grandes olas para jugar para los chicos, unos 12 cachorros para acariciar para las chicas. 04a Por la noche, disfrutamos de un bocadillo de roti y jugos de frutas. Después de un desayuno de tortilla y tostadas del dueño del hostal, el día siguiente nos llevó de nuevo a la playa. Fiel al lema de jugar, nadar, relajarse, pasamos el día allí. Por la noche, nos dimos otro delicioso banquete con cócteles en la playa antes de que al día siguiente continuáramos hacia Thissamaharama, donde nos esperaba el Parque Nacional Yala. Como partíamos por la tarde y queríamos volver a la playa por la mañana, pero ya teníamos que dejar nuestra habitación, al final nos duchamos en el jardín del dueño del hostal con la arena. Frescos y con rotis en el estómago, continuamos nuestro viaje.