Foilsithe: 10.09.2024
Hoy solo tenemos un corto trayecto por delante. 220 km por las carreteras aún bien mantenidas en dirección este hacia Divundu y la Mahangu Safari Lodge. Puede que no lo crean, pero en el camino adelantamos al autobús que nos ofreció nuestra primera aventura en el Parque Etosha...rápidamente sobrepasamos y continuamos....
Una breve parada después de solo 3 horas de viaje en Divundu para cargar gasolina y continuar hacia la lodge, donde nuevamente nos dieron una cálida bienvenida (aunque les tomó diez minutos encontrar nuestra reserva ;-)). La lodge se encuentra justo antes de la entrada del Parque Nacional Mahangu. Un pequeño almuerzo en la terraza directamente sobre el río Okavango antes de que a primera hora de la tarde nos dirijamos a un tour de safari reservado. Para ello, tuvimos que cruzar el Okavango en un pequeño bote. Al otro lado de la orilla, nuestro guía nos esperaba....allá vamos a explorar en un autobús de safari abierto....
Las imágenes hablan por sí solas....¡una experiencia única e inolvidable! Encuentros con elefantes (mucho más numerosos y cercanos que en Etosha), hipopótamos que pastaban pacíficamente o se mantenían en el río, búfalos en la vasta llanura....
Entonces llegó la noticia de que no muy lejos de nosotros se habían avistado dos leones...rápidamente nos acercamos...de hecho, debajo de un arbusto estaban dos leones machos...wow, tan cerca y casi irreal encontrarse con estas magníficas criaturas en su hábitat natural. Según el guía, ¡tuvimos mucha suerte, ya que no se habían visto leones en las últimas 4 semanas! Pero aún vendría algo mejor....
Disfrutamos del recorrido, la vista de la vasta llanura que generalmente solo se conoce por los documentales de la televisión...ahora uno se encuentra en medio de ello...una profunda sensación de felicidad comenzó a expandirse.
De repente, el autobús se detuvo abruptamente y el guía susurró que a solo unos metros de nosotros hay un leopardo que ha cazado un bushbuck. Fascinados y emocionados, tomamos los binoculares y buscamos...algo difícil de reconocer pero justo frente a nosotros estaba con su presa...nuestra suerte, de lo contrario no lo habríamos descubierto. Lentamente arrastró el antílope hacia el arbusto. Ese fue el punto culminante del día o más bien de los últimos días. ¿Puede mejorar más? Lo veremos...
Felices y exhaustos, nos fuimos a la cama después de una rica cena y el whisky obligatorio...