Publicat: 11.02.2022
Mientras tanto, es una rutina caminar por la mañana la breve media hora hasta la escuela de italiano y pasar toda la mañana haciendo ejercicios de gramática y conversación. Poco a poco, mi viejo cerebro se va acostumbrando a la rapidez del idioma italiano y ya no me siento tan torpe como antes.
Como la Iglesia de San Zeno está a solo 5 minutos a pie de mi monasterio, quería visitarla nuevamente esta tarde, me impresionó mucho en enero de 2019.
Y, por supuesto, me viene a la mente una canción del cantautor vienés Wolfgang Ambros que escuché a menudo en mi juventud...
https://www.youtube.com/watch?v=duyhqn-blUU
Supongo que es por mi padre, quien, tan incrédulo como estrictamente católico, se refería a los arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael como