Publicat: 08.05.2019
Pensamos que hoy tendríamos un día de viaje fácil hacia Grecia, pero todo salió diferente.
Una vez que no seguimos el GPS, este nos sugirió un nuevo camino. Ingenuos como éramos, seguimos y seguimos kilómetros en las montañas. En algún momento solo había camino de grava con enormes baches y charcos. 15 km de vuelta, aún 22 km por delante y a menos de 10 kilómetros por hora.
Decidimos continuar. Esto funcionó bien hasta que ya no pudimos avanzar. Corsa en la cuneta y Dani buscando a los próximos lugareños. Los encontramos y qué tan serviciales eran. Una mujer tenía una hija que hablaba inglés, así que nos comunicamos, además de con gestos, a través del móvil por diversas conexiones. No querían un agradecimiento (era un honor ayudarles), pero nos ofrecieron un apartamento y cambiamos números. Muy genial.
No pudimos continuar por la carretera (no entendimos bien por qué los lugareños nos desaconsejaron esto), así que tuvimos que dar la vuelta y después de cinco horas, aún no habíamos avanzado.
La salida de Albania también fue complicada. Después de la verificación, escanearon el coche y la caravana y luego las registraron. Ahora estamos en Ioánina y esperamos encontrar un camping. Les deseamos una bonita tarde ⛄