Publicat: 11.07.2018
Aproximadamente a 80 km de distancia de San Pedro se encuentra el valle del arcoíris. Allí nos recibió un rebaño entero de llamas.
La vegetación era mucho más verde y, por primera vez aquí en el desierto, vi un río fluyente. Debido a la profundidad del arroyo, tuvimos que dejar a Dagi 🚶 junto a las llamas en la entrada del valle y caminar unos 3 km hacia el interior del valle para ver de cerca las rocas de colores. Se pueden ver impresionantes paredes rocosas rojas, blancas, verdes e incluso violetas. En el trayecto, se pueden observar las cimas de las montañas cubiertas de una capa blanca (¿cómo se llaman estas montañas? Un guía podría decirnos 😂). En el camino, se encuentran muchas formaciones rocosas y de piedra diferentes. A lo largo de la tarde, el cielo se cubrió y en la parte de atrás estuvo completamente nublado (¿acaso lloverá? 💦). Es recomendable llevar suficiente líquido 🤤, algo de comer 🍎 y protector solar ☀️, porque no hay oportunidades de compra a la vista.