Publicat: 21.09.2019
16.09.19
- Alex
Dejamos el lugar de los inodoros musicales (sí, el baño de la parada tocaba jazz tan pronto como cerrabas la puerta) y nos dirigimos directamente al pueblo para escribir un poco en el blog nuevamente. Buscamos, como siempre, la próxima biblioteca y me uno a los muchos estudiantes que también quieren ser productivos allí. Paso allí la tarde, editando imágenes, escribiendo en el blog, editando videos y enviando solicitudes hasta la tarde.
Jonna explora un poco la ciudad bastante poco espectacular y después de haber investigado todos los rincones, nos dirigimos juntos a cargar combustible y hacer compras, antes de continuar en nuestra ruta hacia el sur y al próximo camping. Por la tarde, el viento aumenta bastante y cuando llegamos a la parada, tenemos que volver a aparcar nuestra furgoneta, que acabamos de dejar cerca de la costa, porque nos preocupa que una ráfaga nos voltee.
Lo que sigue es probablemente la noche más agotadora de nuestra estancia en Nueva Zelanda, en la que ambos, por miedo a ráfagas de viento fuertes y por el vaivén, apenas podemos dormir.
- Alex