Publicat: 06.03.2023
Resulta un poco extraño mencionar como destino al taxista "a la frontera".
Se trata de la frontera entre España y Gibraltar, que 15.000 personas cruzan en la misma dirección cada día. Sin embargo, no para buscar monos, como nosotros, sino para trabajar.
La búsqueda de los monos no fue realmente difícil. Nos esperaban poco después de bajar del teleférico en la roca de Gibraltar. Simplemente andan por ahí. Y probablemente son alimentados intencionadamente, para que no les coman el cabello a los turistas.
No se sabe exactamente de dónde y cuándo llegaron los monos. Pero en cualquier caso, venían de la cercana Marruecos. Aunque no nadando, sino en barco. Sin embargo, no lo pilotaron ellos mismos (lo cual sería comprensible), sino personas que tenían la misión de traer algunos monos a Gibraltar.
En Gibraltar no pasó mucho tiempo antes de que nosotros sintiéramos la sensación de Helgoland. Tierra alta, tierra baja, faro y en algún momento nos preguntamos cuándo tendríamos que ir al último barco. Solo que todo es mucho, mucho más grande, más compacto y un poco más británico. Aún así, se conduce por la derecha y se habla más o menos español.
Conclusión: ¡Monos encontrados, misión cumplida! 😄 Y con gusto iría una segunda vez a Gibraltar.