Publicat: 09.12.2020
Nuestro segundo día también fue muy emocionante. Primero, nos dirigimos por nuestra cuenta a Concordia, una ciudad ubicada a unos 40 minutos, ya que necesitábamos un poco de provisiones y todavía teníamos tiempo. Allí se pueden ver carretas de caballos, santuarios dedicados al dios de los viajeros y muchas casas típicamente argentinas... para términos alemanes, más bien ruinas, pero así es como vive la mayoría aquí...
Por la tarde, hicimos un safari a través de la zona alrededor de nuestra hospedaje. Allí nos movieron bastante. La segunda parte del safari fue una pequeña caminata a través de la plantación de palmeras, donde tuvimos que llevar a Lea en ciertos momentos, pero también eso salió bien y aprendimos bastante sobre la naturaleza aquí...