Publicat: 21.11.2018
Hola desde Tailandia :)
Han pasado ya varios días. Es difícil de creer lo rápido que pasa el tiempo.
Después de dejar Vietnam, nos dirigimos al sur de Tailandia. Primera parada: ¡Krabi! Nuestro albergue estaba fuera de la ciudad, pero la playa se podía alcanzar en un minuto, lo que fue muy conveniente para relajarnos después del vuelo. Después de disfrutar del sol en la playa el primer día, alquilamos una moto el segundo día para ir a la Emerald Pool. Esta se encontraba en medio del bosque, pero estaba tan cálida como la bañera en casa.
Decidimos de manera espontánea continuar al día siguiente hacia Koh Phi Phi, lo que definitivamente fue una buena decisión. También allí la playa era de ensueño y el clima también estaba bien.
La isla se puede describir como algo más turística, quizás porque es tan pequeña que varias personas pueden estar en un espacio reducido. Sin embargo, disfrutamos del ambiente vacacional, donde la gente mira en pequeñas tiendas para comprar souvenirs y por la noche se deleitan con la comida en restaurantes acogedores.
También nos dimos el lujo de tomar 1/2 cervecita 😉
En el segundo día en Koh Phi Phi, comenzamos temprano en la mañana una excursión en barco. Esta nos llevó a las pequeñas islas circundantes como Monkey Island o la isla de James Bond. A pesar del clima lluvioso, disfrutamos de la vista. El agua cristalina es simplemente incomparable y invita a hacer esnórquel. Las imágenes dicen más ;)
Ese mismo día, tomamos el ferry directamente a Koh Lanta, donde llegamos a un albergue realmente bonito. La playa cercana nos permitió hacer una sesión de jogging en la playa, después de lo cual pudimos refrescarnos en el mar. Eso también fue agradable :)
Para explorar la isla, alquilamos nuevamente una moto y nos dirigimos hacia el sur. Llegamos a una ciudad antigua, que era muy encantadora. Después de un pequeño aperitivo y compras de souvenirs, continuamos. Llegamos a una cascada aislada. El camino hasta allí pasaba por una jungla, donde era imposible llegar seco. Con los zapatos mojados, nos dimos cuenta de que valió la pena el camino. También fue especialmente bonito que había pocas personas allí.
Por la noche, volvimos a darnos cuenta de que a menudo el camino es el destino. Creo que la moto cuenta como una de las mejores maneras de explorar una isla.
En nuestro último día en Koh Lanta, hacemos nuevamente una excursión en barco. El destino esta vez fue Koh Rok, uno de los mejores lugares para hacer esnórquel, lo que se confirmó. Ya sea Nemo, Dory o Khan (Buscando a Nemo). Disfrutamos nuestro almuerzo en una playa de ensueño, donde la comida también estaba deliciosa.
Ahora seguimos hacia Koh Phagnan :)