Publicat: 25.03.2020
La situación actual del Corona en Etiopía: Desde el 16 de marzo, las escuelas en Etiopía están cerradas. Desde hoy, los empleados del estado trabajan desde casa. Actualmente hay aquí 12 casos confirmados. Quienes ingresen a Etiopía deben pasar 14 días en cuarentena en un hotel. Muchos vuelos han sido cancelados. En todas partes se pueden ver estaciones de lavado de manos (agua y jabón) en las calles. Aún me siento seguro y cómodo aquí y me parece extremadamente interesante observar lo que ocurre en el lugar. Muchas personas aquí tienen miedo, están inseguras, les cuesta filtrar la avalancha de información. En televisión y radio se informa ininterrumpidamente sobre el Corona y se muestran imágenes preocupantes de Europa que recuerdan a una película del fin del mundo. Ya no se escucha nada sobre la plaga de langosta, que supuestamente afectará a Etiopía mucho más severamente que el Corona. Actualmente tengo pocas preocupaciones por la población de Etiopía en lo que respecta al Corona: la población aquí es muy joven, el 77% tiene menos de 35 años (Suiza: 39%, Italia: 34%) y solo el 3.5% pertenece al grupo de riesgo (Suiza: 19%, Italia: 32%).
En Addis Guzo, el funcionamiento de la fisioterapia ha sido suspendido hasta, previsiblemente, finales de esta semana, ya que los clientes con discapacidades severas forman parte del grupo de riesgo. Para llegar al compound de Addis Guzo, deben tomar en parte varios medios de transporte público, que aunque ya no están abarrotados, siguen estando bastante llenos. También se ha suspendido el servicio de reparación con contacto con los clientes. Se está asegurando que, a pesar de las frecuentes interrupciones de agua, siempre haya agua en los tanques. Cada día hay una actualización en la reunión matutina y el viernes pasado hubo una gran reunión con todos los empleados. Por ahora, el resto de las operaciones continuará, hay suficiente trabajo para todos...
A pesar de todo, me encuentro muy bien. El domingo fui de excursión al bosque Suba Menagesha con Nathalie, Jasmin, Hailu, Malaika y Eldana. El bosque está denso con, entre otros, enfriadores y árboles Kossoba, pero también con muchos arbustos, helechos, etc. En algunos lugares el bosque también recordaba a un bosque de laricios en Suiza... Fue un gran alivio caminar en este bosque con aire fresco y una vida animal y vegetal vibrante. Una vez vimos a lo lejos unos monos colobos y cuando regresamos al coche, muchos babuinos curiosos pasaron por allí. En el bosque Menagesha, fuimos sorprendidos por un fuerte y largo aguacero, yo estaba mejor preparado que todos, pero incluso yo terminé completamente empapado.
También en Addis suelo salir a caminar, ya sea en el Parque Gulele, en el Campus ILRI, donde trabaja Barbara, mi anfitriona, o en el Bosque Yeka, nuestra montaña local. Actualmente, normalmente llueve todos los días y a menudo por la noche, el clima puede cambiar rápidamente y la lluvia es muy intensa, casi monzónica.