Publicat: 12.06.2022
¡Planificar menos, soñar mucho y simplemente hacer!
Durante un viaje en moto, Tino y yo nos dimos cuenta de que queríamos escapar de la rueda del hámster de la sociedad laboral alemana. ¡Tener un poco de tiempo para nosotros! Si no es ahora, ¿cuándo?, nos dijimos. Y así, poco a poco, creció un sueño que debería convertirse en realidad.
Nos pusimos a pensar en lo que nos imaginábamos en términos generales, pero pronto supimos que queríamos dejar espacio para la espontaneidad y no planearlo todo al detalle.
Para mí, los objetivos como salir de la rueda del hámster, dejar mi zona de confort, aprender un idioma extranjero, recopilar nuevas impresiones de las cocinas internacionales y surfear eran los mayores impulsores.
Para ello, queríamos tomarnos un año.
Como no queríamos depender de tener que trabajar, teníamos dos opciones:
Sudeste Asiático
Centro y Sudamérica
Rápidamente decidimos por unanimidad la opción 2. En todos los países podríamos aprender un idioma y la ligereza, la alegría de vivir y la cocina de los latinoamericanos aumentaba nuestra anticipación.