Publicat: 17.06.2022
Esta mañana partí muy temprano y con buen ánimo. Quería aprovechar la frescura de la mañana para recorrer Sofía. No funcionó 😅. Tenía un contacto en Sofía, Violetta, que es una viajera del mundo en su Harley Davidson y me había enviado una invitación para visitar Sofía. Así que la contacté brevemente, me envió su dirección de casa y ¡Zas! ahí estaba. Ella y su marido tenían a John como invitado. John es un viajero en moto de Indonesia y en seguida me hizo una invitación a Bali.
Teníamos mucho que contarnos, es decir, Violetta tenía mucho que contar 😅, pero en un inglés muy bueno y fácil de entender para mí.
Bueno, pues ya había pasado la frescura de la mañana y me puse en camino hacia el paso Beklemeto bajo el calor del mediodía. Primero atravesé Sofía, lidiando con el denso y caótico tráfico del sur. Mathias, un amigo, no habría podido dejar de maldecir 😂. Luego, 20 km casi en línea recta antes de adentrarme en las montañas de los Balcanes, donde el camino se volvió curvado y más fresco. La carretera del paso estaba bien construida y fácil de conducir. Al llegar a la cima, se tenía una vista gigantesca sobre las montañas balcánicas. Las fotos no pueden capturarlo del todo. En el paso hay un monumento a la paz, dedicado a los luchadores por la libertad búlgaros. La estructura es de la década de 1980, y en las representaciones se puede apreciar la influencia soviética.
Dado que el tiempo ya había avanzado bastante, busqué alojamiento en el siguiente pueblo. El arrendador fue muy amable. Me dio una mejora gratuita en la habitación que había reservado. Como pensó que la moto no estaba segura aquí, pude dejarla con él, a unos 10 minutos a pie de aquí. Luego, me llevó de regreso al alojamiento. Mañana por la mañana también vendrá a recogerme.
Así terminó un día redondo 🤗.