Publicat: 21.04.2018
... nos volvimos a subir a la moto.
Un pequeño vietnamita llamado Tài nos emocionó para el tour, quien simplemente nos habló en la calle. Se escuchan historias así a menudo, pero la mayoría son más bien negativas. Así que había escepticismo, pero ese se desvaneció rápidamente.
En 4 días nos pusimos en camino hacia Da Lat. Equipaje en la moto y ¡adelante!
El tour fue simplemente genial. No había turistas, ni autobuses llenos de chinos o rusos, solo dos suizos y algunos vietnamitas. Como dijo tan bonito Tài: el verdadero Vietnam.
Pasamos por varias granjas, ríos, lagos y mercados.
¿Qué queda? Nunca lo intentas, nunca lo sabrás.