Publicat: 25.11.2023
El lugar es otra vez hermoso, los pájaros cantan entre los altos muros del wadi y los niños nadan, así que nos preparamos hasta alrededor de las 11 a.m. Tenemos planeado ir a Wadi Bani Awf, que debería llevarnos al otro lado de las montañas a Al Hamra. Google incluso traza una ruta por ahí, así que queremos intentar. Compramos también un suministro de agua, por si acaso nos quedamos atrapados. Desde el principio, entramos entre montañas altas, en un lugar donde termina el asfalto hay una advertencia de que quien venga aquí por Google, mejor que se dé la vuelta, ya que este camino a Al Hamra es muy 'accidentado' y solo para conductores 4WD experimentados. Nos lo tomamos como una buena señal de que significa que es transitable. Encendemos la cuatrimoto y nos embarcamos en una aventura. Hay mucho tráfico, así que vamos en fila y es espantosamente polvoriento. Hacemos una pausa para mantener una distancia, al final lo conseguimos. El camino se serpentea, nos abre nuevas y nuevas vistas.
Llegamos a un lugar donde estacionan varios autos, nos detenemos, algo tiene que haber aquí, y efectivamente, el Little Snake Canyon. Nos ponemos las sandalias y vamos a dar un pequeño paseo, Lenka hace una escena en el auto, diciendo que no quiere ir, que quiere leer, pero insistimos en que debe ir a leer a la sombra. Al final va y después de 50 metros ya está saltando de alegría, cómo le gusta. Solo queremos ir un poco, así que no llevamos nada con nosotros, pero los niños se divierten trepando piedras, así que seguimos adelante, nos encontramos con checos de Adventures que vienen desde abajo, ellos van unas 30-40 minutos, pero al principio nadaron y no pudieron rodear. Los niños quieren continuar, así que descendemos grandes piedras del cañón y a veces cruzamos un poco hasta el lugar donde realmente hay agua profunda y paredes del cañón casi verticales. No tenemos un bote inflable para tomar fotos y tampoco David nada tan bien, así que regresamos al auto. Ya tenemos hambre y sed, así que tomamos sandía al borde del cañón, que se acaba rápidamente.
Continuamos río abajo, es alrededor de 2 horas antes de que anochezca, así que comenzamos a buscar un lugar para acampar. Finalmente subimos y cruzamos a otro valle, donde comienza el gran Snake Canyon. Nos encontramos con un nativo en moto, que amigablemente nos cuenta historias, nos muestra videos con turistas franceses y se ríe de todo, incluso quiere hacerse una foto con nosotros, así que a cambio nos tomamos una foto con él. Confirma que en Bimah, que es la rama más fácil del Snake Canyon, hay un lugar para acampar.
Llegamos a Bimah, al principio del cañón, donde ya hay alguien acampando en el wadi. Vamos a ver en el cañón si encontramos alguna alberca para nadar, pero hace demasiado calor, vamos un poco hasta una roca que quizás bajaríamos, pero definitivamente no subiríamos, así que regresamos. De regreso conducimos un poco hacia un campamento en terrazas al lado del camino, es bastante bonito y al final estamos solos, hacemos una fogata y cocinamos la cena, en las montañas hace agradable frío, de hecho hay que usar una sudadera.