Publicat: 21.02.2017
El día transcurrió sin grandes eventos, llovió todo el día.
Después del desayuno, aproveché una breve pausa de lluvia para ir a la ciudad. Al llegar, continué con la lluvia. Fui al centro de información turística para cargar mi batería externa y planear mis próximos pasos en el viaje por Nueva Zelanda. Mañana tomaré el autobús hacia Wellington, donde me dirigiré al único camping que se encuentra en el patio trasero de un albergue para mochileros. Estuve contento de que este triste día se despejara un poco hacia la tarde y pude hacer los 9 kilómetros hasta el camping relativamente seco.
Mańana por la mañana, el despertador sonará nuevamente a las cinco y media, ya que el autobús sale a las ocho menos cuarto en el otro extremo de la ciudad.