Publicat: 06.07.2017
Con algo de resaca, llegamos puntuales a las 10 frente a las puertas de Frida. En sus antiguos espacios de vida y trabajo no solo se podían admirar obras, sino también fotos y muebles originales. Feli y yo nos mudaríamos de inmediato....
Frida fue nuestra última parada por ahora en la Ciudad de México, la tarde la pasamos en un auto hacia Puebla..
Conclusión MC: La ciudad está llena de personas queridas y serviciales, no hay que tener miedo si se siguen algunas reglas (dirigido a todas las mamás y hermanos aprensivos 😉)