Publicat: 08.01.2019
Celebramos la Navidad de una manera bastante similar a nuestras condiciones alemanas, a excepción de que estaba agradablemente soleado a unos 30 grados, y el árbol de Navidad brillaba como una bola de discoteca, y además, Juli también cumple años el 24 de diciembre. 😃 La ciudad de Medellín le gustó bastante al pequeño Ron de 12 años. 🤳
En esencia, nos relajamos la mayor parte del tiempo hasta el nuevo año, durante el cual pasamos bastante tiempo en centros comerciales. 😤 Debido al violento pasado, la vida social se ha concentrado mucho en los centros comerciales, ya que estos se consideran seguros. Realmente no me divertí mucho en eso, pero creo que estas preocupaciones sobre la calle se han arraigado demasiado en las mentes. Así que aquí no soy un turista típico. 🤔
Para variar, hicimos una excursión de un día a Guatapé entre las festividades, un colorido pueblito a unas 2-3 horas de Medellín. La excursión incluía, además de escalar una roca de 700 escalones, un paseo en bote por un lago, alrededor del cual algunos ricos y celebridades (como James Rodríguez) han construido sus villas, siendo una de ellas, que ha estado en ruinas durante décadas: la de Pablo Escobar. Si entendí bien, la propiedad de muchos de sus edificios es tan confusa que no pueden ser ni habitados ni demolidos. En general, parece que en Medellín se quiere olvidar este capítulo de la propia historia. Dudo que ese sea el camino correcto. 🤷♂️
La víspera de Año Nuevo fue igualmente tranquila. La principal diferencia fue que la