Publicat: 20.08.2024
En nuestro primer día completo en Skagen, queríamos seguir explorando la ciudad y cambiar más dinero. Por ello, nos pusimos en marcha por la mañana para llevar a cabo nuestro plan.
Sin embargo, para nuestra tristeza, resultó ser más difícil de lo pensado cambiar nuestros euros a coronas, ya que ningún banco aceptaba efectivo. La digitalización había hecho su aparición aquí. Después de al menos 5 negativas, nos dimos por vencidos y decidimos conformarnos con las coronas que ya teníamos y cambiar el resto nuevamente en el campamento.
No obstante, nuestro ánimo se elevó rápidamente cuando disfrutamos de nuestro primer helado y devoramos los primeros dulces daneses. Compramos algunas cosas, contemplamos el primer monumento y encontramos un lugar para comer en Berlin Döner. Era demasiado tentador encontrar uno en la ciudad más al norte de Dinamarca. Tuvimos que probar si sabía igual que en Alemania. Cuando terminamos de comer, nos dimos cuenta de que la silla en la que estaba sentado se había roto cuando se inclinó hacia su mochila. Eso nos hizo reír a ambos.
Después de seguir explorando la ciudad, disfrutamos de un café y un chocolate caliente y comenzamos a regresar poco a poco.
De regreso al campamento, terminamos la noche con largas rondas de juegos, bocadillos y vino.