Publicat: 28.01.2017
28 de enero de 2017
BANGKOK.
Una ciudad como ninguna otra.
Real.
Gran amor y eso.
(Pero también es disfrutado solo con moderación para mí. Mañana seguiré......... a dónde, lo sabréis lo suficientemente pronto....) 😃
Y justo aquí en el punto de partida de nuestra aventura, que ya lleva 5,5 semanas, despedí a Jule.
Sí. Ella se fue.
En camino al aeropuerto.
Y yo me quedé.
Simplemente así.
Para todos los que aún no lo saben :
Sin pensarlo mucho, reservé un nuevo vuelo rápidamente. Ya hace algunas semanas.
Y mi compañera de viaje hasta ahora fue reemplazada hoy...
Por una persona totalmente loca.
No tengo idea de quién la dejó ir, ....
Damas y caballeros, ¡Liiiisaaaa está en la casa!
Justo en la Khaosan Road nos preparamos un cubo y nos reímos a carcajadas a través de la multitud.
Hemos oído que en países extranjeros uno debe adaptarse a las costumbres.
Y esto es lo que todos hacen aquí... 😎
Poder superior y eso.
Bien... Entonces...
Quiero ser totalmente honesto con vosotros.
No os dejéis engañar por las imágenes aquí...
Quizás parezca que estamos divirtiéndonos juntos.
Sin embargo, en realidad no tenemos mucho de qué hablar.. Como se puede ver en las siguientes fotos...
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Antes de la 'gran' ceremonia de despedida con la señora Jule, estábamos aún tres en el salón de la esquina y dejamos que nos masajearan los polvorientos cuánticos.
Y ahora... Bueno... Casi medianoche y de nuevo a solas... en una nueva configuración...
😎🎉💫🎈🔥
El viaje a Bangkok, por cierto, fue más que áspero.
Largo.
Agotador.
Frustrante.
No acababa nunca.
De repente comprendí por qué la gente pierde el control...
De verdad ahora.
Casi estuve a punto de hacerlo también.
Quiero decir, ya hemos tenido muchas experiencias con la mentalidad