Publicat: 29.07.2019
11.07.2019
La noche pasada había mucho viento. El suelo no permitía fijar los ganchos. Así que la lona del tent quedó moviéndose de un lado a otro. Por la mañana noté que ya no estaba. Por eso hizo tanto frío y había una corriente. Sin embargo, la suerte quiso que la lona estuviera justo al lado de la tienda. Rápido hacia el faro para ver el amanecer, donde también nos cepillamos los dientes. Luego Serina fue dejada en Exmouth para su nado con los tiburones ballena.
En ese tiempo llenamos agua, lavamos los platos y arreglamos el freno que todavía estaba roto. En la biblioteca, Jana y yo trabajábamos en nuestros currículums. En el aparcamiento preparamos la cena para más tarde. Cuando Serina regresó, nos fuimos a un camping al lado para ducharnos con agua caliente.
Para llegar lo más rápido posible al Parque Nacional Karijini, manejamos 4.5 horas por la noche. Actué como un buen copiloto, siempre golpeando con fuerza el tablero cuando veía animales en la carretera, antes de que lo hiciera Michael. Afortunadamente, llegamos sanos y salvos a nuestro destino.