Hola Tony: La entrega

Publicat: 10.10.2016

La noche en el enorme albergue pasó rápidamente, poco después de las 7 suena la alarma del móvil. Primero en casa de Thimo, 10 minutos después en la mía - ¡los minutos extra de sueño son increíblemente importantes! 😴

¿Por qué tan temprano? ¡Estamos de vacaciones! Sí, pero todavía tenemos un montón de cosas que hacer antes de que las vacaciones sean realmente como vacaciones.

Recoger nuestro auto, por ejemplo. Por eso la alarma. Tony, el aficionado malayo a los autos de sábado, quería recogernos en el albergue y luego llevarnos al aeropuerto, donde él y la dama silenciosa se irían y nos dejarían el coche definitivamente.

Nos preparamos. Sin desayuno. Nada. Todo lo que habíamos comprado para comer estaba todavía en el otro albergue dentro de las grandes mochilas. Allí volveríamos más tarde por 2 noches.

Así que esperamos con hambre. Tony se retrasa. Dice que el tráfico en Auckland es un infierno a esa hora, que le llevó media hora más de lo habitual.

Tony, mi querido amigo asiático ingenuo: seguro que nunca has estado en Colonia en hora punta... 😐

Se lo cuento directamente. Él se ríe, le parece gracioso. Yo también me río, por cortesía supongo. El tráfico en Colonia nunca es gracioso.

De camino al aeropuerto hacemos una parada en una oficina de correos. ¿Quiere enviar una postal? No, aquí se lleva a cabo el cambio de propiedad oficial, así funcionan las cosas aquí. A Tony le entregan 3500$ en mano, los registra como nuevo propietario, los sella, y listo.

¡Tenemos un coche! ¡Un sexy Honda Odyssey! ¡Quien no sepa qué tipo de coche es eso no tiene ni idea! 😤 En Nueva Zelanda, el 90% de los coches que circulan son asiáticos y nuestro Honda está casi perfectamente establecido en el paisaje vial. 👌🏻



Una última selfie con Tony y la dama silenciosa (ella al final dijo algo como ciao, o tal vez fue solo un guiño...) y luego tengo que manejar por primera vez durante media hora de regreso al albergue por el tráfico de la izquierda. O más bien arrastrarme. Es un poco más complicado de lo planeado. Las cosas funcionan de manera diferente en el otro lado del mundo.

El día transcurre de manera bastante tranquila. Compras, 'cocinar', aprovechar un poco el Wi-Fi y eso es todo.

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