kanada2019
kanada2019
vakantio.de/kanada2019

Semana 4 en el rancho

Publicat: 03.06.2019

Una semana que debería ser veraniega se vio gravemente afectada. Debido a los intensos incendios forestales en el norte de Alberta, el humo cubrió el cielo. A primera vista parecía que el cielo estaba nublado, pero la calidad del aire era muy mala y todo estaba sumido en una luz amarilla-naranja.

El miércoles, el viento cambió, casi no había humo sobre nosotros. El sol brillaba y las temperaturas eran veraniegas. Esto se convirtió en una desgracia para una yegua de 22 años, que sufrió una cólica por la noche. Con la ayuda de un veterinario, pudimos evitar lo peor y ella comenzó a recuperarse. Hicimos todo lo posible para mantenerla viva, ya que tenía un potrillo de dos semanas.

El jueves por la mañana, la carga de humo era la peor. Apenas se podía ver el sol, y cuando lo hacía, aparecía rojo. Fui con Robert y Cody a una granja en Saskatchewan, donde cargamos alrededor de 100 pacas de heno en el remolque. Teníamos poco heno, y como estaba demasiado seco, la hierba no crecía adecuadamente, por lo que tuvimos que complementar con más heno. Por la tarde, el viento volvió a cambiar y el humo se disipó. Junto a Robert, doblé las pacas en un pequeño cobertizo.

El viernes por la mañana, la vieja yegua estaba peor. Tanya y Robert la llevaron a la clínica veterinaria con el potrillo, mientras yo alimentaba a los otros caballos y limpiaba el establo. Durante la noche, los caballos regresaron al rancho, ya que en la clínica no había nadie que pudiera cuidarlos. El sábado, la yegua seguía empeorando, y cuando por la tarde sufrió otra cólica, Tanya y Robert decidieron aliviar su sufrimiento y practicarle la eutanasia.

Después de eso, Tanya encontró una yegua nodriza en Facebook, que estaba a 4.5 horas de distancia. Robert salió de inmediato con la camioneta y el remolque y se reunió con la dueña a mitad de camino, donde transferieron a la yegua y él emprendió el camino de regreso. Regresó al rancho a las 4:30 de la mañana.

El domingo intentamos hacer que el potrillo pudiera mamar de la yegua, pero esta no lo aceptó. Intentó morder al potrillo una y otra vez. Tanya llevó al potrillo al prado para que pudiera ver a las otras yeguas con sus potrillos. Una yegua que tenía su propio potrillo de 4 semanas lo aceptó sin resistencia. Llevamos a estos tres a un prado separado para que el potrillo pudiera acostumbrarse a su nueva madre. Ahora debemos esperar a ver si todo resulta bien. Tendremos que devolver a la yegua nodriza, tal vez encuentre otro potrillo huérfano que esté dispuesta a aceptar.

Respon

Canadà
Informes de viatge Canadà