Publicat: 07.03.2024
Día 40: Se suponía que el cielo estaría nublado durante todo el día, según las previsiones meteorológicas. Pero, para nuestra sorpresa, tuvimos un sol radiante: probablemente el dios del tiempo quiso ser especialmente amable conmigo en mi cumpleaños. Recibí una cantidad increíble de llamadas, correos y mensajes a través de diversas plataformas, lo cual me alegró mucho.
A pesar de todo, encontramos tiempo para disfrutar de un segundo desayuno en un restaurante del puerto y ver dos cosas que son un par de años más viejas que yo. Por ejemplo, el Torre de la Isleta, que se eleva a unos 100 metros de nuestro lugar de estacionamiento, sobresaliendo de la línea costera. Este forma parte de las Torres de la Huerta, que todavía se pueden encontrar en la región de Alicante. Estas torres de defensa se construyeron en los siglos XVI y XVII. Desde ellas, los soldados vigilaban en busca de piratas - uno de ellos era el infame Barbarossa - que causaban miedo y terror con sus barcos. Sin embargo, los piratas no sólo buscaban tesoros y objetos valiosos durante sus saqueos. Secuestraban personas, que posteriormente llevaban a África del Norte y vendían en los mercados de esclavos.
Y solo unos metros más allá, se extiende la Illeta dels Banyets hacia el mar, una pequeña península que muestra signos de asentamiento de más de 4,000 años. También en los siglos posteriores, este pedazo de tierra fue cultivado y utilizado repetidamente por diversas culturas. Por ejemplo, los romanos construyeron pequeños estanques de peces conectados al mar y levantaron balnearios. Los restos de estas construcciones son conocidos popularmente como 'Baños de las Reinas', ya que se dice que aquí también bañaban nobles moros. Las ruinas en la península están excelentemente restauradas. Sin duda, son un lugar de interés en El Campello.
Aquí hay muchos lugares de interés. Mañana partimos, pero esta ciudad será un recuerdo maravilloso para nosotros. Es compacta, pero no pequeña, ofrece muchas oportunidades para ir de compras (¡importante para mí!) y para salir a comer (¡importante para mí también!) y nos permitió estar en una plaza justo al lado del mar (¡importante para ambos!), que seguramente cuenta entre las tres mejores de este viaje. La despedida de mañana no será fácil…